El abogado residente en España Sergio Santillán, exiliado en tiempos de la Dictadura, y ex asesor de la Unión General de Trabajadores de España, explicó la importancia de los Pactos de la Moncloa y cómo contribuyeron a bajar la inflación en el país europeo a un 3% anual sostenido pese al paso de los años. Comparó el contexto de aquel entonces, con la realidad económica argentina y aseguró que las políticas de ajuste y la eliminación de derechos a los trabajadores no eran el único camino. “Los Pactos de la Moncloa desmienten la idea de que el método Milei era lo único posible y que no hay otra alternativa, esa alternativa eran los Pactos de la Moncloa”, subrayó.
La temida Hiperinflación
Santillán señaló que en la Argentina se habló mucho de los Pactos de la Moncloa, pero no se logró captar su real esencia, que fueron sustancialmente un pacto antiinflacionario. El abogado remarcó que el producto de estos acuerdos “siguen vigentes, después de 30 años, siguen aplicándose en la actualidad y hoy España tiene el 3% de inflación anual. Los Pactos de la Moncloa desmienten la idea de que el método Milei era lo único posible y que no hay otra alternativa, esa alternativa eran los Pactos de la Moncloa”, afirmó.
En qué consistió el Pacto
Los Pactos de Moncloa implicaron una política de ajuste, de reducción del gasto y de la emisión monetaria, pero a diferencia de lo que acontece en la Argentina actual, en España se logró un consenso entre diferentes sectores para minimizar el impacto de las medidas, explica Santillán.
“Fue pactada con amplio consentimiento político, de todo el arco Parlamentario y social, los sindicatos jugaron un papel fundamental. Redujeron la inflación, pero no en tres, ni en seis meses, sino al cabo de más de diez años. Cuando hay una senda clara de reducción de la inflación con objetivos definidos, que la población conoce y comparte, la sola firma de los pactos tuvo efecto”.
“En Europa también hubo gobiernos de derecha, pero ninguno de esos gobiernos arrasa con las políticas sociales ni con los derechos de los trabajadores”
En esta línea, el abogado que fue miembro del Consejo Económico y Social de la Unión Europea, remarcó que “No se trata de acabar con los problemas en poco tiempo, sino de trazar un rumbo claro, y sobre todo que sea aceptado por la población. Ellos no actuaron con Decretos de Necesidad y Urgencia, todo fue pactado por los partidos políticos y los sindicatos”.
Respecto a la situación actual de la Argentina expresó: “Tengo que lamentar el gobierno de Milei, comparto con que la situación es horrible y ha sido consecuencia de que la gente está harta. Ha habido un voto de desesperación y eso justificó que un porcentaje importante de la Argentina haya votado por una alternativa muy mala para el país. Aunque también hubo otros que vieron en Milei la oportunidad para quebrar las políticas sociales”.
El letrado analizó que “las medidas de Milei eran impensables en otros tiempos”, y que ni en Europa, pese a la llegada de gobiernos de derecha, no se alcanzó los límites a los que llegó la gestión del presidente libertario. “En Europa también hubo gobiernos de derecha, pero ninguno de esos gobiernos arrasa con las políticas sociales ni con los derechos de los trabajadores, como lo hace Milei en Argentina, ni en Italia, ni en Portugal. La gente no va a trabajar y se encuentra su lugar cerrado con una valla, son situaciones diferentes”, analizó.
Sergio Santillán y su exilio en Dictadura
Sergio Santillán, junto al doctor Armando Caro Figueroa, tenía un estudio jurídico en inmediaciones de calle Leguizamón, en la provincia de Salta. En aquellas oficinas además se discutían temas de interés políticos. No obstante, la labor de ambos profesionales se hizo insostenible, cuando un equipo de la policía federal llegó al lugar, con la llegada de la Dictadura al país. “Era imposible para mi seguir ejerciendo mi profesión, yo era además abogado de la CGT, de la UOCRA y de la UTA, que estuvieron intervenidos. Por eso tomé la determinación de irme, primero a Venezuela, donde estuve un año y después me radiqué en España”, recordó Santillán. En este último país, finalmente se incorporó a la Unión General de Trabajadores de España, un sindicato histórico y legendario.
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Fuente: El Cronista de Salta
