El promedio de variaciones mensuales se ubicó en el orden del 5,8%, mientras que el promedio de variaciones interanuales se ubicó en 88%.
Como viene ocurriendo en los últimos meses, los alimentos siguen creciendo por encima de la inflación. Al analizar las variaciones mensuales de precios de las verduras y frutas se advierte una gran volatilidad vinculada a estacionalidades de los productos, en conjunto con dificultades puntuales en la producción y cosecha que pueden demorar la entrada en gran volumen en el mercado y, por lo tanto, restringe la oferta afectando el nivel de precios.
Dicha volatilidad, tanto a nivel estacional como por dificultades puntuales, se ve reflejada en la evolución anual de los precios. Según un relevamiento del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), el caso del tomate es paradigmático. Comienza el año en torno a los $20 por kilo, lo cual se va incrementando con el paso de las semanas hasta tocar un máximo de $70 por kilo durante la primera semana de junio.
Luego vuelve a valores de $20 por kilo, manteniéndose estable durante algunas semanas, para luego comenzar nuevamente un proceso de aceleración, pasando por los $60 pesos por kilo durante septiembre, para llegar a un máximo de $108 durante octubre.
Durante noviembre, el precio mayorista del tomate redondo se desploma para llegando a fines de ese mes a un promedio de $34 por kilo en el mercado mayorista. Pero en diciembre, profundiza su baja, llegando a los $12 por kilo en el mercado mayorista durante la última semana del año.
Esta dinámica es ilustrativa de parte del mercado de frutas y hortalizas, ya que sufren diversos movimientos de precios vinculados a la estacionalidad de la cosecha y las condiciones climáticas, entre otros eventos circunstanciales posibles.
Durante el mes de diciembre, las principales variaciones positivas son de la lechuga (52%), la banana (41%), la pera (22%), y la naranja (21%). Por otra parte, también resalta la caída de la mandarina (-6%), la papa (-14%) y el tomate redondo (-70%).
Con el fin de apartar la dificultad de la estacionalidad a la hora de examinar la evolución nominal de precios del mercado de frutas y hortalizas, se analizó la evolución interanual de precios, comparando el período de diciembre 2020 con el mismo mes de 2019.
Los principales incrementos se dieron en el limón (200%), la cebolla (162%), la papa (150%), la naranja (148%), la batata (131%) y el zapallo (117%). También resaltan las bajas interanuales del precio promedio del tomate (-27%), y los casos de la lechuga y la zanahoria, que, si bien tuvieron un incremento del 11 y 4% respectivamente, resulta sustancialmente por debajo de la inflación del período, resultando en una reducción de precio en términos reales.
El promedio de variaciones mensuales se ubicó en el orden del 5,8%, mientras que el promedio de variaciones interanuales se ubicó en 88%, aunque es necesario considerar dos cuestiones metodológicas importantes. Primero que los precios presentados, y por lo tanto sus variaciones, corresponden a los precios mayoristas. Y si bien es razonable asumir que dichos precios tienen una importancia central en la determinación de precios minoristas, no puede asegurarse que las variaciones de precios sean trasladadas íntegramente y de forma inmediata.
La segunda cuestión está vinculada a que se trabajó sobre una serie de productos seleccionados, pero sin ponderar de acuerdo al volumen de comercialización, o de acuerdo a los patrones de consumo de los hogares consumidores. Por lo tanto, el impacto de las variaciones de precios en los bolsillos de los consumidores puede diferir al análisis del conjunto de los productos del rubro frutas y hortalizas. (Fuente: Minuto 1)