La esclerosis múltiple es una enfermedad que deriva del cerebro y el sistema nervioso central, que puede llegar a causar discapacidad en la persona que la padece, y de acuerdo con la Federación Internacional de Esclerosis Múltiple, al menos dos millones de personas en todo el mundo la sufren.
El neurólogo Ernesto Guerra Alcalá explica que esta enfermedad varía y avanza según el nivel de daño de los nervios, y que se desarrolla por cierta susceptibilidad genética, y no por cuestiones hereditarias, es decir, que resulta de la condición del cuerpo que aumenta la probabilidad de que un individuo desarrolle una enfermedad en particular, influenciada, aclara, por factores genéticos y ambientales de riesgo. Se trata de las condiciones de trabajo, vivienda, disponibilidad de agua y saneamiento, así como del estilo de vida de cada persona.
Estos, agrega, son los determinantes sociales de salud o enfermedad que se vinculan con la exposición a factores de riesgo ambientales, tales como la contaminación con agentes químicos, físicos o biológicos externos a la persona. Señala que es descartable como patología hereditaria porque no tiene como indicador fundamental la persistencia generacional que se transmite de padres a hijos y sucesivamente.
Causas y riesgo
El neurólogo indica que la causa es desconocida, pero lo que sí está comprobado es que se origina en cada individuo, es decir, es una enfermedad autoinmune que se produce por algunas irregularidades del sistema inmunitario, que destruye las sustancias grasas que protegen y resguardan las fibras nerviosas del cerebro y la médula espinal.
Explica que esto no es otra cosa que exponer las fibras y la función de los nervios para comunicarse, comenzado entonces a hacer deficiente o en definitiva, interrumpida.
En cuanto a los factores de riesgo, dijo que tiene mucho que ver con la edad, el sexo y el color de la piel: mujeres y personas blancas son más susceptibles. El clima y el tabaquismo, así como otras enfermedades autoinmunes entre las que destacan el padecimiento tiroideo, diabetes tipo I y anemia perniciosa; y algunos virus como el que causa la mononucleosis infecciosa.
Además, la falta de vitamina D en el organismo también puede ser un factor determinante y algún antecedente familiar, aunque en un bajo índice de probabilidades.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la esclerosis múltiple forma parte de un trastorno neurólogo que, junto a otros, representan un desafío para la salud pública.
Evolución
Los pacientes pueden tener brotes y recaídas que pueden aparecer por periodos cortos como días o semanas, con secuencias por tiempos prolongados de tranquilidad que van de meses a años, lo que para nada significa una desaparición de la enfermedad, sino una de sus clasificaciones, la más común: recurrente-remitente.
Casi la mitad de estos protagonizan una fase secundaria llamada secundaria-progresiva que se refiere a un desarrollo progresivo de los síntomas, pero por lo general, la mayoría de quienes tienen esta enfermedad desarrollan gradualmente los síntomas y a esto se le denomina primaria-progresiva.
La sintomatología es diversa según sean los nervios dañados. Los signos más comunes son entumecimiento en piernas, algún lado del cuerpo o en la parte del tronco, precisa el doctor Guerra Alcalá. Además, puede haber presencia del síndrome de Lhermite que son sensaciones de choques eléctricos en el cuello al momento de hacer movimientos o inclinarse.
Por otra parte, también podrán presentarse pérdida de la visión o visión borrosa, hablar con cierta pesadez, problemas con la función sexual, falta de movilidad o coordinación, mareos y fatigas, entre otras cosas.
Hay muchas complicaciones que también están relacionadas como la rigidez muscular, parálisis, sobre todo en las extremidades inferiores, dificultades intestinales y en la vejiga; depresión y cambios de humor.
La esclerosis y el covid
La Federación Internacional de Esclerosis Múltiple indica que aunque no existe una relación directa o que quienes padecen de esta enfermedad sean más propensos a enfermarse por covid-19, sí hay grupos con esclerosis múltiple que deben tener cierto cuidado, como son las personas con la esclerosis progresiva; mayores de 60 años, hombres, afrodescendientes, aquellos individuos que la padecen y tienen altos niveles de discapacidad, obesidad, diabetes, enfermedades del corazón o pulmones, y otras cosas.
Un llamado mundial
Cada 30 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, para concienciar a la población global por todo lo que implica esta enfermedad, que no tiene cura, resalta el neurólogo Ernesto Guerra Alcalá, aunque comenta que la ciencia ha avanzado y existen algunos tratamientos con ciertos efectos favorables para la recuperación, controlar los signos, síntomas y ataques, así como cambiar el curso de la patología.
Por ser una de las enfermedades más comunes en hombres y mujeres de entre 20 y 40 años, considera que debe haber mayor atención de los riesgos, ya que el diagnóstico suele ser difícil. Es muy diferente tanto para uno como para otro, varía mucho, incluso algunas personas pueden perder totalmente la capacidad de caminar; en síntesis, deriva de una manera muy diferente en cada individuo, es por eso que también se le conoce como la enfermedad de las mil caras. (Fuente: www.ultimasnoticias.com.ve)