Hoy son 1874 alumnos entre las dos Modalidades en educación Primaria y Secundaria en Capital e Interior.
Cuando una enfermedad limita la vida de un niño, la posibilidad de seguir con sus estudios es mucho más que eso. Es una oportunidad, un punto de encuentro y una manera de sentirse integrado si una circunstancia le impide continuar sus clases normalmente. En Salta, se desarrolla la modalidad de Educación Hospitalaria y Domiciliaria, pensada estratégicamente para aquellos niños y jóvenes que deben -transitoria o permanentemente- permanecer en sus domicilios o en los hospitales para recibir la atención médica necesaria.
Comenzó en 1957, como un anexo dependiente de A.L.P.I (Asociación de Lucha contra la Parálisis Infantil), funcionando en su comienzo en el Hospital del Milagro. Brinda el servicio educativo en domicilios y en hospitales cabecera de Capital e Interior.
Tres instituciones conforman la modalidad: la Escuela Hospitalaria N° 7038 “Dr. Andrés Cornejo”, que funciona en el Hospital Público Materno Infantil; la Escuela Domiciliaria N° 7045 “Dr. Oscar Héctor Costas” y el Instituto Especial N° 7215 de Atención Domiciliaria y Hospitalaria Secundaria, ambas en Caseros 322 de Capital.
Con un sentido federal, el Gobierno Provincial procuró llevar el servicio al Interior y, luego de un diagnóstico, se seleccionaron los departamentos de Orán, San Martín, Metán, Rosario de la Frontera, Cafayate y Anta en primera instancia y durante 2021, se incorporó a General Güemes.
A través del Programa de Expansión del Servicio Domiciliario al interior provincial, se logró preservar la trayectoria escolar de 50 alumnos en situación de enfermedad.
Para el período 2022 está previsto continuar con el Programa, en los mismos departamentos, reforzando el relevamiento de alumnos en situación de enfermedad y replicar el mismo programa en el Nivel Secundario
Se busca expandir el servicio educativo hospitalario en los nosocomios regionales de la provincia ubicados en San Ramón de la Nueva Orán, Tartagal, Metán y General Güemes.
En 2020, la modalidad de Educación Hospitalaria y Domiciliaria fue premiada por Fundación La Nación por el proyecto «Talleristas a Domicilio», a través del cual recibieron una mención especial, debido a que constituyó una estrategia innovadora y específica para mejorar las trayectorias de los estudiantes durante tiempos del aislamiento social preventivo.
Es un proceso complejo y requiere, de parte de funcionarios y docentes especialización, vocación, compromiso y mucho amor por la profesión, y por parte de los estudiantes y sus familias, de muchas ganas de salir adelante, de no rendirse.
Las historias de quienes forman parte de la Educación Domiciliaria y Hospitalaria, ya sea como educadores o como alumnos, están plenas de anécdotas, de ejemplos de voluntad y de testimonios que nos abren la puerta de la esperanza y que se levantan como símbolos de resistencia a la fatalidad y de resiliencia.
Se trabaja durante todo el año, pues modifica el tiempo y el espacio habitual de los alumnos Educación Domiciliaria y Hospitalaria: La oportunidad de seguir creciendo
El ministro de Educación del Gobierno de Salta, Dr. Matías Cánepa, señala que “Esta Modalidad tiene como objetivo evitar que niños y jóvenes que están en una situación muy difícil por una enfermedad, abandonen la escuela. Entonces, acompañamos su trayectoria escolar yendo a su domicilio o al hospital. Es una modalidad esencial”.
El ministro destaca como “Un hecho fundamental que las distintas regiones de la Provincia tengan las mismas posibilidades de contar con este servicio. El pedido del gobernador Gustavo Sáenz al respecto fueron que se amplíe más y que, paulatinamente, vaya sumando más localidades. Por supuesto, cuando la dolencia es más compleja, hay un traslado a la Capital, en donde está todo más concentrado, pero trabajando con los hospitales regionales y articulando esfuerzos, vamos a lograr tener más presencia en todo el interior.
Cánepa valora “el trabajo que hacen los docentes y todo el equipo directivo” de esta Modalidad, que junto con las familias cumplen con una tarea muy difícil para alentar a esos chicos, ayudarlos, acompañarlos”, pues “la educación es un acto de amor y ahí lo notas con toda la fuerza. Cuando hablás con los chicos, a pesar de pasar una situación tan difícil, los ves alegres, contentos y se refieren con mucho amor de sus docentes, porque están rodeados de afecto y estimulados para seguir en la escuela con su esfuerzo”.
Para Cánepa, “La experiencia que se ve en los docentes al trabajar es de una innovación pedagógica permanente, viendo cómo ayudar a ese niño a trabajar, con sus particularidades, y construyen una comunidad educativa muy fuerte, muy sólida con las familias, con los directivos y entre los docentes” y es una tarea silenciosa, pero de un tremendo valor”.
Qué dicen los protagonistas
Raquel Colque es la Coordinadora de la Modalidad de Educación Domiciliaria y Hospitalaria. Nos cuenta que “es una de las ocho modalidades del Sistema Educativo y consiste en garantizar el derecho a la educación de quienes, por algún motivo de salud, no pueden asistir a su escuela diariamente. En Capital tenemos tres instituciones y en el Interior estamos designando según la demanda: cuando detectamos algún caso, se designa a los docentes para él”.
Aclara que “La capacitación docente abarca aspectos pedagógicos, institucionales, organizativos y emocionales por el perfil del docente que se requiere: preparados para afrontar el dolor ajeno, para trabajar en medio de esta situación adversa del estudiante con empatía. Se generan espacios para darles estrategias a los docentes y que puedan desempeñar su tarea lo mejor posible”.
Para la docente, “La familia ocupa un rol fundamental. Sin ellos, no podríamos trabajar- Son quienes conocen a los alumnos, están diariamente con ellos y más aún cuando están enfermos, hospitalizados…”
