El autor de la iniciativa resaltó que utilizando métodos y materiales alternativos y ecológicos tendrían un costo tres veces menor que las viviendas clásicas.
Modelo de lo que podría ser construir una vivienda con métodos alternativos.
En las últimas sesiones realizadas en el Concejo Deliberante, se presentó un proyecto que consiste en la construcción de viviendas a muy bajos costos.
La idea consiste en trabajar con métodos y materiales alternativos, ecológicos y sustentables como el adobe.
El edil Gonzalo Fernández, quien presentó dicho proyecto, señaló que esta modalidad ya fue aplicada en diversos municipios del país.
Por otro lado, destacó que esta nueva alternativa de construcción, además de tener un costo tres veces menor que una vivienda clásica, de ser aprobado en los próximos días, generará nuevos puestos de trabajo.
Luego de la sesión, el edil expresó que la idea principal del proyecto «es crear el instituto municipal y popular de la vivienda con métodos y materiales alternativos, por eso también pedimos que justamente se autoricen esta construcciones con materiales ecológicos y sustentables».
Capacitación previa
Para poder desarrollar esta nueva alternativa de construcción indicó que pretende «hacer una réplica de lo que es el IPV en la provincia. O sea, que el municipio capacite personal, tanto de la planta municipal como de sectores privados para que sean ellos los que elaboren y construyen estas viviendas», dijo Fernández .
El proyecto contempla a «personas que tienen su propio terreno pero que no tienen la posibilidad de construir su casa por cuestiones económicas. Ellos podrán hacerlo con estos métodos alternativos, que son muchos más económicos», agregó.
Acción de cooperación
«El municipio puede poner la mano de obra, los materiales y, de esta manera, se pagaría una cuota mensual mínima, al igual que al Instituto Provincial de la Vivienda», dijo.
«Una vivienda levantada con materiales clásicos tiene un costo que puede rondar entre los $800.000 y $1.300.000. Esto significa que de un presupuesto anual de casi $600 millones, destinando solamente el tres por ciento de ese monto, se podría construir entre diez o trece viviendas por año. O sea que en cuatro años, tranquilamente se podrían construir entre cuarenta a cincuenta de estas viviendas alternativas, que claramente tienen un presupuesto más que accesible», explicó el edil.
A su vez aseguró que «todo es cuestión de dialogar con las diferentes áreas, como Obras Públicas, con el mismo IPV y con los demás actores involucrados, ya que esta es una opción muy viable si se trabaja en conjunto».
«Por ello es fundamental llevarlo a cabo tanto con el municipio como con el Gobierno provincial, que puede colaborar con la parte técnica y también la económica», sostuvo el concejal.
Señaló que la urgencia de desarrollar esta nueva metodología de construcción, se debe «al déficit habitacional que hay en Rosario de la Frontera y los altos costos de construcción actuales».
Mucho más veloz
Por otro lado manifestó que otro de los beneficios de este sistema, además del económico, «es que este tipo de construcción es mucho más rápida y la durabilidad ya está certificada y aprobada. Son viviendas ecológicas y térmicas, o sea que en verano son frescas y en invierno, cálidas», agregó.
«Lo más importante es que esto puede llegar a generar decenas de nuevos puestos de trabajo, ya que hay gente que se la puede capacitar desde cero, ya sea de sectores privados o del mismo municipio para que están en condiciones de llevar adelante un proyecto».
(Fuente: El Tribuno)
